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Antonio, la voz que pudo reinar en los 70

Aunque primaban las grandes voces, Antonio no consiguió la atención y el interés que se merecía

Rebuscando en las redes, encontré por casualidad una grabación que Antonio realizó en 1971 (por lo menos se publicó ese año) titulada «El tren se va» y que adjunto en este texto para deleite de los que no la hayan escuchado todavía. Es la historia de una despedida ferroviaria con tintes de novela romántica, pero a  la inversa (dentro de los cánones tradicionales, se entiende). Es él el que se queda destrozado en el andén. Ella la que se marcha. Para ser exactos, todo lo que se cuenta es lo que va a ocurrir, porque el tiempo se ha parado un minuto antes de que el tren salga de la estación.

Ese mismo año de 1971, Nino Bravo publica su segundo LP titulado «Nino Bravo». Un disco que editado por la compañía Polydor y que contiene doce temas, muchos firmados por reconocidos músicos como Pablo Herrero, José Luis Armenteros, Manuel de la Calva, Ramón Arcusa o Fernando Arbex. Este trabajo, diseñado con una doble portada, contaba en su cubierta con un Nino Bravo en plena actuación, reforzando una imagen del cantante que la discográfica quería mostrar al público.

Es irónico que, en una década donde primaban las grandes voces masculinas y femeninas, el material de Antonio no consiguiera la atención y el interés por parte del público que se merecía

Este disco de Nino Bravo incluye una versión de «El tren se va» que Antonio había grabado también el mismo año y que, a mi parecer, no contó con el apoyo, la promoción y el esfuerzo de su compañía de discos. Es fácil imaginar que algún directivo pudo ofrecer la canción a Nino Bravo que no dudó en incluirla en este LP del año 1971.

La vida para un cantante a comienzos de los 70 no era nada fácil. Todo dependía de la capacidad de tu compañía para promocionarte a todos los niveles. Los medios de comunicación eran muy limitados y muy complicado conseguir influencia para que un disco se escuchara lo suficiente y relanzar a un cantante a nivel nacional.  Antonio lo intentó. Contaba con buen material, aunque se ha achacado muchas veces a la indolencia de su compañía de discos el estancamiento de su carrera en un momento determinado.

Antonio buscó su camino al éxito participando hasta en cuatro ocasiones en el Festival de Benidorm (1970, 1971, 1972 y 1973). En la edición de 1971 prueba suerte con el tema «Volveré Mañana», una magnífica canción que después de obtener el primer premio del Festival, el jurado la descalificaba por extrañas e incomprensibles razones.

Es irónico que, en una década donde primaban las grandes voces masculinas y femeninas, el material de Antonio no consiguiera la atención y el interés por parte del público que se merecía; quizás habría que responsabilizar de ello a sus compañías discográficas, que no supieron valorar su potencial como intérprete ni conducir su carrera adecuadamente. Es una pena que poca gente conozca las canciones de este magnífico cantante.

Sirva este recordatorio a su carrera como nuestro más sincero homenaje a una de las mejores voces de la década de los 70, injustamente olvidada.